El temor al dolor en implantes dentales es una de las principales preocupaciones que nuestros pacientes de Clínica Dental De La Rosa nos plantean antes de someterse a este tratamiento.
Es algo humano, natural y común que el paciente tenga ciertas reticencias sobre todo ante la posibilidad de tener que convivir, una vez aplicado el implante, con lo que ellos suponen podría ser una molestia constante o muy habitual una vez se materialice la colocación del implante dental.
Pero nada más lejos de la realidad, pues afortunadamente, las molestias son menores, leves y muy pasajeras, por lo que esperamos que tras esta pequeña explicación que vamos a compartir hoy, disipemos dudas y sobre todo miedos infundados.
Perder el miedo al posible dolor en implantes dentales.
Cuando hablamos de implantes dentales nos referimos a esas piezas que se introducen en el hueso de la mandíbula o en el maxilar superior para hacer las veces de raíz artificial con el objetivo de anclar a la misma una pieza dental artificial o un puente que sustente varias y que sustituyen a piezas naturales de las que ya no se dispone.
Esta explicación suele generar en los pacientes a los que se les plantea una reacción habitual de preocupación ya que suponen que portar ese tornillo que hará las veces de raíz podría suponer dolor o molestias con los que tener que convivir.
Pero nada más lejos de la realidad. El problema del dolor en implantes dentales no es tal y no existe ni en el proceso de colocación ni tendremos que convivir con ello desde ese momento.
Durante su instalación se utilizará anestesia local que se hace en la misma consulta de la clínica odontológica al igual que se hace para una extracción u otras actuaciones que lo precisen. Sólo vamos a sentir el pinchazo inicial para inyectar la anestesia, pero el efecto de esta evitará que suframos dolor o daño durante la colocación del implante.
En lo que al tiempo posterior a ello y una vez vayan desapareciendo los efectos sedantes de la anestesia, las molestias que no dolor, que describen los pacientes son diversas y dependen en gran medida de cada persona aunque en todos los casos coinciden en que es algo leve y pasajero, sin mayor importancia.
Para ello, se estudia el caso de cada paciente y se les pauta alguna medicación.